Cuenta la leyenda que donde hay volcanes hay restos de dragones. Vivo en Lanzarote y ya te digo yo que si.
Tres noches a la semana, viene a visitarme uno, de dos cabezas, y no hablo sobre los hombros.
Solo oírlo venir, mi cuerpo ya se rinde, me entrego a él. Perdí la batalla hace muchas lunas. Mis muslos se abren para él, con ansias de sus deseos más oscuros y calientes. La temperatura de mi cuerpo aumenta, recorriendo mi cuerpo como si fuera pura lava…
pá seguir leyendo hello@Lustjuria.com