Llaman a la puerta del despacho, doy permiso. Entras cerrando la puerta tras de ti. Vienes a cumplir el castigo por pórtate mal en clase. Te arrodilladas en una esquina mirando a la pared con los brazos estirados en cruz, colocando dos libros, de derecho urbanístico e inmobiliario de Lefebvre en cada mano. Pasado un rato te observo y sigues sin cambiar el rostro, son mostrar tu sufrimiento, sino al contrario parece que te gusta.
Notas como me acerco por detrás y te empiezo a acariciar el pelo… de repente te doy un fuerte tirón q haces mirar al techo, abres la boca y te escupo en tu lengua. Te coloco sobre tu cuello un cinturón a modo de collar. Me coloco delante tuya, bajando mis pantalones y aún con los libros sobre tus manos comienzas a lamer mi…
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